Como quizá ya habéis experimentado, son muchos los obstáculos al relevo generacional en las empresas familiares. Si bien algunos de ellos son poco graves, otros pueden ser críticos para continuar con el negocio y transmitirlo a la siguiente generación. Aun así, que no cunda el pánico. En este artículo queremos ofreceros recursos y recomendaciones para lidiar con algunas de estas dificultades.
Obstáculos al relevo generacional según la generación
La generación saliente
Las personas de más edad que salen de la empresa familiar deben superar obstáculos al relevo generacional como el miedo a la jubilación o la resistencia al cambio. Para superarlos, nosotros les recomendamos que sigan vinculadas a la empresa familiar en temas estratégicos, a través del órgano de administración o del Consejo de Familia, ya que ello facilita la salida de la gestión y del día a día. Además, también les aconsejamos planificar el relevo con normas que incluyan las edades de jubilación en gestión y en los órganos de gobierno para evitar conflictos en este tema.
Otro de los obstáculos al relevo generacional es la desconfianza o las dudas hacia la siguiente generación, basadas en la creencia de que todavía no está preparada. Para “saltar” este obstáculo, lo mejor es preparar el momento de la sucesión con tiempo, para que la nueva generación haya desarrollado sus capacidades y compartido tiempo con la generación saliente. Así, tendremos la certeza de que reúne las competencias, formación, talento y talante necesarios para gobernar con éxito la empresa familiar y la confianza será total.
La generación entrante
Por su parte, en el momento de tomar las riendas del negocio, los más jóvenes suelen estar preocupados por el apoyo de la familia y/o sentir inseguridad sobre sus capacidades. En nuestra opinión, estos obstáculos al relevo generacional también se pueden resolver planificando adecuadamente la sucesión. Si paulatinamente se involucran en el negocio y asumen nuevas responsabilidades, crecerá la confianza en ellos mismos y se sentirán respaldados. Además, la generación entrante estará más comprometida y se trabajará la visión compartida por parte de ambas generaciones.
Otro aspecto que puede obstaculizar la sucesión es el hecho de compartir el poder entre varias personas y de que haya un número extenso de accionistas. Esto suele suceder en un consorcio de primos, pero también puede darse en empresas de hermanos. Para esquivar este obstáculo, es importante que se pongan en marcha los órganos de gobierno pertinentes, tanto familiares como empresariales. Puede ser que hasta hoy la familia no los haya necesitado, pero en el futuro serán muy importantes para el éxito y la continuidad de la empresa familiar.
Otros familiares
Por último, debemos tener en cuenta la influencia de la familia extensa y de la familia política, que también pueden suponer una traba a la sucesión, especialmente cuando no se prepara adecuadamente el relevo. Por ejemplo, debido a desacuerdos, triangulaciones, emociones que afloran, síndrome del nido vacío, cambio de rutinas, pérdida de relaciones personales… que pueden desestabilizar a la familia y complicar la armonía familiar. En otros casos, también encontraremos obstáculos económicos, fundamentados en la preocupación por el futuro del negocio y del patrimonio familiar tras la sucesión.
Si leéis con atención, os daréis cuenta de que el común denominador a todas nuestras recomendaciones para superar los principales obstáculos al relevo generacional es la planificación de la sucesión. Si se hace de forma gradual, con el tiempo y los consensos adecuados, la familia ganará en tranquilidad y sus probabilidades de lograr la continuidad se verán multiplicadas.