En el año 2010 escribí el artículo “el orgullo de ser empresa familiar en la etiqueta”. Desde entonces he seguido insistiendo en este tema, ya sea en conferencias y charlas o directamente a las familias empresarias a las que asesoramos en procesos de transición generacional y profesionalización.
A pesar de ello, veo que existe un cierto complejo de inferioridad que nos impide lucir que somos empresa familiar.
Desde mi punto de vista, no lucir que somos empresa familiar es perder una oportunidad de oro para aumentar la percepción de valor que tienen empleados, clientes y proveedores de nuestra empresa.
¿Qué pasará al lucir que somos empresa familiar?
Las empresas familiares se suelen caracterizar por tener unos valores empresariales heredados de los valores familiares. Estos valores son muy apreciados tanto por los que trabajan en la empresa, como por clientes y proveedores.
De facto lo que sucede es que muchas compañías multinacionales quieren imitar estos valores, la mayoría de veces echando mano a los recursos que el Marketing ofrece, para que sus productos sean percibidos como más próximos, seguros y naturales. Y si ellos intentan imitarnos, ¿por qué no lucimos las plumas nosotros de entrada? ¿Por qué no nos sacamos el complejo de encima y nos atrevimos a decir claramente en nuestra comunicación interna y externa que somos empresa familiar? ¿Por qué no lo trasladamos a la etiqueta de nuestros productos como ya empiezan a hacer algunas compañías?
Y a nivel interno, compartir con empleados de donde venimos, la historia, los hitos, como se han superado las dificultades y por descontado los valores y comportamientos asociados a los mismos, puede ser un elemento clave para retener talento y también para hacer la compañía más atractiva en el momento de contratar nuevo talento.
¿Os atrevéis a lucir que sois empresa familiar? Si lo hacéis estoy convencido que notaréis los efectos positivos de forma inmediata.
2 respuestas a “¿Por qué no lucimos más que somos un negocio familiar?”
[…] no es una cuestión baladí para este tipo de negocios. Como ya hablamos en un artículo anterior, llevar la empresa familiar en la etiqueta conlleva asociadas unas connotaciones muy positivas para el negocio, especialmente si lo comparamos […]
[…] Por ejemplo, los valores compartidos, la cultura familiar, la lealtad, la ética, el liderazgo, la reputación y marca de la empresa familiar, el espíritu emprendedor, la confianza, etc. Este conjunto de recursos presentes en la empresa son […]