Un tema recurrente cuando hablo con otros asesores de empresas familiares y también con abogados especialistas en Derecho de Familia, es que tras los periodos de vacaciones en la empresa familiar, aumenta el trabajo. A lo largo de este artículo intentaremos descubrir el porqué. Y, aunque pueda parecer que tiramos piedras sobre nuestro tejado, daremos unas recomendaciones para minimizar los riesgos de veranear con la familia.
Si nos ceñimos a nuestro campo, que es el de la empresa familiar, nos podríamos hacer las siguientes preguntas:
- ¿La familias empresarias, que generalmente se ven todos los días, necesitan pasar las vacaciones juntas?
- ¿Es posible hacer vacaciones con la familia y aprovechar para seguir trabajando entre cerveza y cerveza o en la piscina?
- ¿Es bueno compartir las 24 horas del día con hermanos, cuñados, sobrinos, con algunos de los cuales también trabajamos el resto del año?
- ¿Hasta que punto las vacaciones aumentan el riesgo de conflicto familiar, especialmente cuando existen roces que se arrastran ya sea por temas de empresa o de familia?
- ¿Hasta que punto estamos esperando las vacaciones para mediar conflictos suponiendo que el descanso y el estilo de vida más pausado serán buenos aliados?
- ¿Cuando estamos con la familia de vacaciones, sabemos relacionarnos “sin el sombrero” que llevamos en la empresa?
Un valor que suelen tener buena parte de las familias empresarias es la unión familiar. Este valor es tan potente, que a muchas personas les es difícil imaginar las vacaciones lejos de la familia o “la casa vacacional familiar”. Y, cuando de nuevo estamos juntos en vacaciones, compartiendo más tiempo del que solemos compartir el resto del año, ponemos a prueba nuestras habilidades comunicativas, nuestra tolerancia, nuestras dotes de mediación y resolución de conflictos y nuestra capacidad para “mordernos la lengua”, si es preciso.
Vacaciones en la empresa familiar: ¿Cómo desconectar?
A partir de aquí, si vais a compartir tiempo de vacaciones con la familia y familia extensa, trabajen o no en la empresa, nuestras pequeñas recomendaciones serían:
- Si se aprovecha para tener alguna reunión de trabajo, que sea breve, que tenga hora de inicio y fin y que tenga lugar en una parte de la casa libre de interferencias de terceros.
- No pensar que por estar de vacaciones los conflictos se resolverán por arte de magia. Es más, estos pueden acrecentarse por el mayor tiempo y emociones compartidas.
- Vigilar las distribuciones de las mesas, evitando, en la medida de lo posible, que personas con relaciones difíciles o ya dañadas, se sienten juntas.
- Evitar que familiares políticos y familia extensa entren en debates sobre temas de trabajo, especialmente si sobre los mismos no existe una visión compartida.
- Saber utilizar el sombrero adecuado. Si estamos de vacaciones en familia, el sombrero es el de familia y no el de propietario o jefe.
- No querer ser mediadores si no tenemos las competencias y no estamos legitimados como tales por el resto.
- Dar libertad al resto para que cada uno pueda gestionar sus vacaciones en la empresa familiar libremente, aunque se comparta techo.
- Ser tolerantes y dialogantes.
Si hacemos todo lo anterior, no eliminaremos totalmente los riesgos de veranear con las personas con las que trabajamos y sus respectivas familias. No obstante, sí que conseguiremos reducir el riesgo y que nuestras vacaciones sean más relajadas. Así, como nos preguntábamos en el título del post, seremos capaces de desconectar del trabajo, aunque trabajemos en la empresa familiar y veraneemos con la familia.
Una respuesta a “¿Es posible desconectar cuando se trabaja en la empresa familiar y se veranea con la familia?”
[…] un artículo reciente reflexionábamos sobre la necesidad de desconectar cuando se trabaja en la empresa familiar y se veranea con la familia y sobre cómo conseguirlo. Es importante desconectar durante los períodos de vacaciones y como uno […]