Queridos lectores, la cuestión de los familiares políticos en la empresa familiar es uno de los temas más complejos y difíciles de abordar en el mundo de la empresa familiar, del que se habla mucho y se escribe poco.
Cuanto más trabajamos con familias empresarias en Family Business Solutions, más difícil se nos hace tener un posicionamiento frente a esta pregunta que muy a menudo se nos hace. Una vez más, cada familia es un mundo. Lo que sirve para una familia, no necesariamente será de utilidad para otra.
Ante todo, reconocer que muchos familiares políticos han sido clave para el éxito y la continuidad de muchas empresas familiares del país, pero una vez hemos dicho esto, también quiero alertar sobre el grado de complejidad que los familiares políticos añaden a las relaciones familia-empresa.
Familiares políticos en la empresa familiar: Ejemplos
Si estamos en tránsito de primera a segunda generación, nuestra debilidad es el área financiera y la pareja de nuestra hija o hijo es el mejor director financiero de la zona, ¿haremos bien en no incorporarlo?¿Dejaremos que otra empresa o incluso uno de nuestros competidores pueda beneficiarse de sus conocimientos y aptitudes?
Por el contrario, si le contratamos y al cabo de un tiempo tenemos un divorcio, ¿cómo se vivirá la situación en el trabajo? O un caso aún más traumático, si el familiar político que hemos incorporado no cumple las expectativas o por el motivo que sea, debe ser despedido, ¿actuaremos con la misma objetividad que lo haríamos con otro empleado?
Vemos pues los pros y contras que supone tener familiares políticos trabajando en la empresa. Nuestra recomendación, si tenemos protocolo familiar, es que la posibilidad o no de que se incorporen a la compañía quede claramente definida en el mismo. También es sumamente necesario que toda excepción que se haga a la norma, sea tratada y consensuada en el Consejo de Familia.
Si no tenemos protocolo familiar, todavía recomendamos mayor prudencia a la hora de incorporar familiares políticos a la empresa familiar, por los motivos antes apuntados. Y también porque al no tener regulados los mecanismos de transmisión de la propiedad, la familia empresaria podría llegar a perder parte del control de una parte de las participaciones, por ejemplo, en caso de un fallecimiento.
Dicho esto, también quisiera lanzar una lanza en favor de este colectivo. Ser familiar político en la empresa es “poco agradecido”. Tienes que demostrar el mismo grado de compromiso, a sabiendas que nunca serás considerado “familia directa”…
4 respuestas a “¿Familiares políticos en la empresa SÍ, familiares políticos NO?”
Mi opinión es que siempre deben mantenerse apartados del negocio. En nuestra empresa esto nos ha permitido avanzar sin fisuras familiares.
Apreciado Pedro,
Su opinión es muy válida y muy compartida en Empresa Familiar pero tal como digo en el post, hay empresas que son capaces de incorporar políticos sin que se vea afectada la eficacia empresarial y la armonía familiar. Si que es preciso regularlo y sobre todo, que estas personas sean aceptadas y estén legitimadas por el resto de la familia. De lo contrario, el riesgo de fisuras y conflicto es elevado.
Gran articulo, aunque es cierto que este tema conlleva muchos «y si…».
Por desgracia no tiene una solución única, no es ni blanco, ni negro.
Cada caso es digno de estudio.
Gran artículo Ricard.
Gracias por seguir mis reflexiones Borja y por aportar tu valiosa opinión.