Ayer asistimos a la sesión “Estrategias de gestión para fomentar empresas saludables y sostenibles” en la que participaron una treintena de empresas. La jornada se celebró en Badalona Centre Internacional de Negocis (BCIN) y fue la primera del nuevo programa “Empresas saludables” que durará hasta noviembre de 2023. Para nosotros fue un aprendizaje muy enriquecedor y hemos querido plasmar en este artículo algunos de los mensajes clave de la sesión.
A lo largo de los años, el departamento de Recursos Humanos ha ido evolucionando hasta convertirse en un área dedicada a la Gestión del talento, para poner el foco en las personas. En este contexto, cada vez más ha ido ganando relevancia y protagonismo el concepto de Empresas saludables y sostenibles. Es decir, aquellas empresas donde prima el bienestar de las personas –saludables–, así como la eficiencia y la efectividad en relación con los resultados negocio –sostenibles en el tiempo–.
En este tipo de compañías, tan importante es obtener buenos resultados y conseguir el máximo rendimiento por parte del equipo, como lograr su satisfacción. Combinando estas dos vertientes, la felicidad y el buen ambiente de trabajo con la eficiencia y los buenos resultados económicos, conseguimos formar empresas saludables y sostenibles.
Y esto, ¿por qué es importante? La realidad es que, cuando las compañías tienen en cuenta el bienestar de sus trabajadores y no solo se preocupan por “los números”, está demostrado que los miembros del equipo aportan mucho más valor al negocio. Esto es así dado que se incrementa su motivación, se reduce el absentismo y se atrae más y se retiene mejor el talento. El resultado final es que la empresa será más rentable y sus perspectivas de continuidad mejorarán.
Cómo convertirnos en empresas saludables
Las empresas saludables se caracterizan principalmente por el bienestar del equipo. Y, también, por el hecho de que suelen ser empresas de éxito, en las que se promueve la proactividad de sus miembros y en las que se propicia que haya una comunicación fluida y se fomenta la confianza.
Cuando hablamos de bienestar, debemos tener en cuenta que se puede y debería lograr en cuatro ámbitos distintos:
- Mental, poniendo en práctica el mindfulness, reduciendo los niveles indeseados de estrés e intentando focalizar todos nuestros esfuerzos en hacer bien aquellas tareas que nos aportan realmente resultados.
- Emocional, aprendiendo a gestionar las emociones y entiendo cómo influyen en cada uno los sentimientos.
- Relacional, logrando una buena comunicación interna y promoviendo el empoderamiento de las personas.
- Y físico, cuidando nuestra salud, nuestro descanso y nuestra alimentación.
En conclusión, las claves para convertirnos en una empresa saludable son fomentar la confianza, la comunicación transparente y constructiva, la complicidad y el empoderamiento, unas características inherentes en muchas empresas familiares. También es importante trabajar para que haya una interacción constructiva con nuestros colaboradores, abordar y gestionar adecuadamente los conflictos en lugar de taparlos o esquivarlos, e impulsar la inclusión y el equilibrio o conciliación.
Si os ha parecido interesante la temática de las empresas saludables y os gustaría saber más, podéis consultar en la página web del Badalona Centre Internacional de Negocios cuáles serán las próximas sesiones del programa e inscribiros. Las temáticas de las sesiones versarán sobre la motivación, la gestión del estrés, la nutrición o la productividad en los espacios de trabajo, entre otras.