Podemos definir el emprendimiento en la empresa familiar como aquella actividad que usa el progreso para crear nuevos productos y servicios, mejorar procesos, aportar más valor y entrar en nuevas actividades. Todo ello gracias a la puesta en marcha de nuevas ideas, de reinventar conceptos ya existentes o de innovar en algún campo.
Existe la falsa creencia de que las empresas familiares son más conservadoras y menos emprendedoras. Nosotros no lo creemos así. Y, es más, pensamos que en este cambio de época que nos ha tocado vivir es clave fomentar el emprendimiento en la empresa familiar para su supervivencia. Para ello, recomendamos formar y educar a todos los familiares en este sentido, tanto a la generación futura como a la que ya está en el negocio y, si es necesario, contratar a profesionales con empuje emprendedor.
En el caso de los hijos, es importante despertar en ellos pronto la llama del espíritu emprendedor y sembrar las semillas de la innovación que, más adelante, cuando sean mayores, tendrán la oportunidad de germinar. Así, debemos atrevernos a hablarles de dinero y de negocio desde que son pequeños, transmitirles valores como la proactividad y el pensamiento lateral y animarlos y motivarles a emprender proyectos propios. Ya de más mayores, hay que enseñarles a identificar y evaluar oportunidades de negocio y a explorar nuevos sectores y mercados con el nivel de riesgo adecuado.
¿Hay más proyectos de emprendimiento en la empresa familiar?
Esta es una muy buena pregunta. Las personas con espíritu emprendedor son capaces de identificar las oportunidades y explotarlas para aportar valor. El quid de la cuestión radicar en saber si en las empresas familiares suele haber más de este espíritu o no.
Si bien es algo que, en última instancia, depende evidentemente del carácter y forma de ser de cada persona, nosotros nos aventuraríamos a decir que, de forma general, sí. En las empresas familiares, fluye más el conocimiento, dado que los padres comparten con los hijos mucho sobre el negocio familiar, desde pequeños, tal y como os recomendábamos antes. Esto es algo que puede propiciar el tener nuevas ideas y fomentar la innovación.
Por otro lado, los miembros de la generación entrante pueden ver de cerca el ejemplo de sus padres, que habitualmente son grandes líderes y tienen grandes dotes para el emprendimiento. Esto también suele facilitar que los hijos imiten estos comportamientos y favorece el emprendimiento en la empresa familiar.
Además, muchas veces, la familia empresaria dispone de recursos financieros para ayudar en la inversión inicial del proyecto emprendedor, de los contactos para iniciarlo, de los proveedores… Todo ello facilita la puesta en marcha de proyectos de emprendimiento en la empresa familiar. De la misma manera, también suele haber un colchón económico ante las dificultades de los inicios, las pérdidas iniciales y los costes al comenzar la actividad.
Otras situaciones que propician el emprendimiento en la empresa familiar son la confianza entre los miembros de la familia, la comunicación más estrecha, la toma de decisiones más rápida y la visión a largo plazo. Todo ello suele alejar a las empresas familiares del conservadurismo que sería propio de su edad más longeva y las empuja a innovar, progresar, proponer nuevas ideas y reformular la estrategia del negocio.