La digitalización: ¿Una oportunidad o una necesidad?

Empezaré el artículo respondiendo a la pregunta del título: ¿La digitalización de la empresa familiar es una oportunidad o una necesidad? Basando mi opinión en los casos de empresas con que me encuentro en Family Business Solutions, yo os diría que es a la vez ambas. La digitalización (considerada como la IV Revolución Industrial) es para mi, hoy en día, al mismo tiempo una oportunidad y una necesidad para los negocios familiares.

Es una oportunidad, porque aporta a los negocios la ventaja de ser más productivos, competitivos, ágiles, eficientes y de acercarse más a los clientes. Pero también es una necesidad porque, aunque es cierto que los problemas principales con los que deben lidiar las familias empresarias siguen siendo los que están relacionados con garantizar la continudad del negocio a través de las generaciones, como el relevo generacional o la profesionalización, hoy en día, también deben transformarse digitalmente para no quedarse atrás a corto y medio plazo respecto de sus competidores en un mercado que es cada vez más global. Por ello, deben saber enfrentarse a los cambios que ha generado el comercio online, el machine learning, la digitalización, las redes sociales y el big data, entre otros.

Además, la digitalización es un cambio transformador en todos los niveles de la empresa. No solo implica añadir tecnologías puntualmente en algunas áreas del negocio. Y yo me pregunto, ¿están preparadas las empresas familiares para afrontar este reto y gestionar el cambio que supone?

Los millenials y su papel en la digitalización de la empresa familiar

Generalmente las empresas familiares son un tipo de negocios falto de ‘nativos digitales’ y de competencias internas para gestionar la digitalización. Actualmente, muchos de los cargos directivos de estos negocios son de otras generaciones, por lo que en la mayoría de los casos no están tan familiarizados con las nuevas tecnologías.

Esto supone un handicap para afrontar los cambios que implica la digitalización de la empresa familiar. Pero es también una buena ocasión para dar paso a las nuevas generaciones de la familia (los popularmente conocidos como ‘millenials’), habitualmente más preparadas para afrontar estas cuestiones por ser nativos digitales.

Y, cuando esto no es posible o no es suficiente, apostar por la profesionalización contratando a empleados no familiares expertos en estos temas es el camino para afrontar con éxito la digitalización de la empresa familiar. O, como hacen muchas empresas, optar por subcontratar estos servicios en empresas especialistas en el tema, sin cargarse de estructura.