Saber abordar conversaciones difíciles en la empresa familiar es necesario tanto a nivel profesional (en la empresa familiar), como a nivel personal (con la familia empresaria). En este artículo nos ceñiremos a las conversaciones en el ámbito empresarial, si bien algunos consejos son aplicables en ambos círculos.
La comunicación es imprescindible en nuestro día a día laboral, quizá con la excepción de aquellas tareas muy mecanizadas en líneas de producción, en las que la interacción de personas es baja. Lo más habitual es que, desde que comenzamos nuestra jornada laboral hasta que la acabamos, pasemos buena parte de nuestro tiempo conversando. Lo hacemos con clientes, proveedores, bancos y con otras empresas, pero también cuando nos relacionamos con nuestros empleados, compañeros o superiores. Y no solo lo hacemos presencialmente. También lo hacemos telefónicamente, a través del correo y, sobre todo a raíz de la pandemia, cada vez más por videollamada.
En muchas ocasiones la comunicación es fluida, porque los temas son fáciles e, incluso, rutinarios. En cambio, en ciertos momentos, toca afrontar conversaciones difíciles en la empresa familiar. Cuando hay que tratar estos asuntos más delicados o complicados es necesario que nos preparemos de antemano la conversación y que tengamos en cuenta ciertas técnicas que pueden ayudarnos a maximizar la probabilidad de éxito.
A continuación, os resumimos en diez ideas o consejos, aquello que, según los expertos en el ámbito de la comunicación, debe tenerse en cuenta siempre que nos enfrentamos a una conversación compleja y sensible:
10 consejos para las conversaciones difíciles en la empresa familiar
- Hay que preparar las conversaciones difíciles en la empresa familiar. En muchas ocasiones, el resultado final es proporcional al tiempo de preparación.
- Siempre que sea posible, debemos intentar adaptar los mensajes al perfil conductual de nuestro interlocutor. No es lo mismo dirigirnos a una persona dominante, analítica, relacional o serena, tal y como os explicábamos en este artículo sobre los perfiles DISC.
- Prestad atención a que el entorno y el contexto sean los oportunos para hablar según qué temas. Debemos evitar que las conversaciones difíciles en la empresa familiar o sobre temas importantes se realicen en los pasillos o en las máquinas de café, sin el tiempo y la intimidad que requieren.
- Debemos ser concisos y claros en el mensaje que vamos a transmitir. Para ello, tal y como hemos dicho, la preparación es clave.
- Es importante asegurarnos, reformulando preguntas, que entendemos lo que nos dicen y viceversa.
- Tener presente que no hay vencedores ni perdedores. Al final, cuando todos ganamos, la posibilidad de acuerdo y de consenso es mucho mayor.
- Asimismo, recordad vigilar la comunicación no verbal. A menudo, nuestros gestos comunican mucho más que nuestras palabras.
- Debemos saber escuchar sin interrumpir. En este punto, gana mucha importancia la escucha activa y poner en práctica nuestras dotes de empatía.
- Hay que ser asertivos. Se puede decir todo, pero siempre con el máximo respeto hacia nuestros interlocutores.
- Por último, si el tema sobre el que hemos hablado exige un acuerdo, deberíamos formalizarlo por escrito. Al final, las palabras se las lleva el viento.
Seguro que hay muchos más consejos que podríamos añadir a la lista, pero estamos convencidos de que, con estas píldoras, afrontar conversaciones difíciles en la empresa familiar se os hará un poquito más fácil.