Aunque ya habíamos mencionado el Plan Estratégico Familiar (PEF) en artículos anteriores, hoy quiero profundizar más en este concepto, puesto que creo que es una hoja de ruta imprescindible para definir el futuro de las empresas familiares y guiar su rumbo.
Pero empecemos por el principio: ¿Qué es un Plan Estratégico Familiar? Se trata de un documento escrito que refleja la voluntad de la familia en lo que respecta a su continuidad. Normalmente incluye unos objetivos generales a alcanzar y la opción de futuro que ha escogido la empresa familiar junto con algunas orientaciones generales al respecto y las ventajas e inconvenientes de la misma. En ocasiones también se incluye una definición de la misión, la visión y los valores de la empresa y de la familia.
La finalidad del Plan Estratégico Familiar es fomentar la visión compartida, definir el escenario futuro de continuidad y alinear en una sola dirección la planificación estratégica familiar y la empresarial. En definitiva, es el documento que permitirá a la familia empresaria tener una visión común sobre sus valores, objetivos y expectativas como accionistas.
Primera fase del Protocolo familiar: el Plan Estratégico Familiar
Cuando en Family Business Solutions ayudamos a las familias empresarias a elaborar un Protocolo familiar, dedicamos la primera etapa del proceso a preparar un Plan Estratégico Familiar. Durante esta primera fase se trabaja la situación actual en que se encuentra la empresa familiar y la familia empresaria, así como la visión compartida, las inquietudes de cada miembro y los aspectos que puedan ser susceptibles de dificultar la continuidad de la empresa familiar. Lo que buscamos es que la familia defina a dónde quiere llegar y por qué, qué espera de la empresa familiar y cuáles son los principales retos que deberá superar en su camino.
Por tanto, el Plan Estratégico Familiar surge del proceso de reflexión profundo que la familia empresaria lleva a cabo durante la elaboración de un Protocolo familiar. Durante este proceso los familiares deberán replantearse y discutir ciertos temas, a menudo incómodos y delicados. Y debo deciros que, aunque es normal tenerle miedo o cierto respeto a esta etapa, es aconsejable afrontarla como una oportunidad para mejorar conjuntamente. Lo que hace especialmente valioso el proceso de Protocolo familiar es precisamente el hecho de debatir, consensuar, y tomar decisiones de manera acordada, con honestidad y transparencia.
Al final de la primera fase, en acabar todo el proceso de debates, entrevistas y análisis de la situación, el consultor de empresa familiar preparará un diagnóstico de la empresa y de la familia. A partir de éste se desarrollará el Plan Estratégico Familiar definitivo que marcará el camino estratégico a seguir. Este documento nos servirá como punto de partida para la redacción del Protocolo Familiar y para emprender un plan de acción ajustado a la voluntad de los distintos miembros de la familia. Eventualmente, el proceso de Protocolo familiar culminará con la firma de un acuerdo privado, que suscribirán los accionistas y futuros accionistas de la familia empresaria.
Si quieres saber más sobre el Plan Estratégico Familiar o el proceso de redacción de un Protocolo familiar, no dudes en preguntar en los comentarios o en ponerte en contacto conmigo.