Hasta ahora os he hablado del relevo generacional en la empresa familiar, de dejar paso a las nuevas generaciones en el negocio de la familia. Pero, ¿qué pasa cuando no hay sucesor en la empresa familiar? ¿Cuáles son las alternativas si no hay nadie que quiera o sea apto para dirigirla?
Como todos sabéis, para que haya continuidad en el negocio familiar es necesario que la siguiente generación de la familia tome el relevo. Pero, esto no significa que, si no hay sucesor en la empresa familiar, ya sea por falta de interés, por falta de vocación, por falta de capacidades, por desencuentros y problemas familiares o por motivos del ciclo de vida del negocio (que el negocio no se haya adaptado a los cambios o que no haya continuidad en el sector, por ejemplo), la empresa tenga que “cerrar”.
Las alternativas que recomendamos desde Family Business Solutions a las empresas que acuden a nosotros porque no tienen relevo generacional se dividen en alternativas de continuidad y de no continuidad, dependiendo de si se quiere mantener “viva” la empresa o no.
Alternativas de continuidad cuando no hay relevo generacional
- Que la familia se retire del gobierno y que la gestión se ceda a profesionales independientes.
- Vender la empresa. Entonces la empresa familiar tendrá continuidad como empresa patrimonial, que gestiona el patrimonio familiar.
Alternativas de no continuidad cuando no hay relevo generacional
- Vender el negocio.
- Liquidar la empresa.
- Ceder el negocio a los trabajadores.
Ante todas estas alternativas, escoger puede ser difícil. Mi consejo es que, antes de tomar una decisión, tengáis una evaluación económica del negocio. Y, llegado el caso, que acudáis a un profesional que os aconseje y os de una visión objetiva de la situación. En momentos así, si el corazón se impone a la razón, el patrimonio familiar podría resentirse.